sábado, 21 de abril de 2012

Jesús del Monte



Espero que este tipo de entradas no se repitan mucho, empieza el buen tiempo y con el las ganas de la familia de no estar en casa los fines de semana, mías tampoco, pero claro uno tiene sus aficiones y no se puede dejar todo; Pero espero que los dos blogeros-cicloturistas-endureros que llevamos este cuaderno de bitácora podamos hacer muchas entradas en las que aparezcan las burras de ambos.

El caso es que en Semana Santa un grupo de amigos decidió que ya era hora de irnos a pasar un buen fin de semana de "casa rural", así que ni corto ni perezoso, cuando el trabajo me lo permitió, decidí agenciarme de una vez por todas algún sistema para poder llevar mi bicicleta, especialmente ese fin de semana, ya que el lugar elegido es una zona de sierra que ya conocía y que tenía ganas de probar en bicicleta. Pero no pudo ser, las barras de la vaca se quedaron puestas, el portabicis colocado (casi), pero a la hora de la verdad, el día h, el que me iba, al cacharro le faltaba una pieza. Mi gozo en un pozo.



Menos mal que tengo a Ana, sus iniciativas y su empuje, sino hubiese sido un gran fin de semana pero sin bicicleta, lo que no habría sido tan bueno.





Y la bici fue desde Baeza hasta Villanueva del Arzobispo en camión, en el de la empresa de mi mujer, y ahí estaba esperándome el viernes por la tarde cuando llegamos de camino a la casa rural.



Le cambié el sitio en mi coche a Ana, me quité los pantalones del chándal, pues ya llevaba la ropa de la bici debajo, y me fui hacia la casa donde ya nos esperaban los amigos, pero dando un pequeño rodeo endurero, haciendo un poco de turismo local y dándome cuenta que necesito ya la tarjeta micro-sd para el gps, ya que los planos llegaban justo hasta el limite del pueblo con la sierra, a la altura el rio Guadalquivir.
 

La entrada a la zona en la que desarrolla la ruta se encuentra justo en el Santuario de la Fuensanta, por la carretera denominada de "Jesús del monte" (JV-7041), bajando en dirección al río, el primer día aparque la bici en la casa rural alquilada junto a los amigos. 

    

 Lo que puedo resumir con algunas fotos, ya que una imagen vale mas que mil palabras.


 


Por supuesto que todo el entorno del cortijo me lo recorrí íntegramente, en bici.. tantas veces como me fué posible durante los tres días que paramos en el.. :D
Así que el sábado por la mañana, sin madrugar mucho, me dirigí a la ruta que tenia en mente y que es bastante conocida, la de Jesús del Monte. Cruzando el rio, a 9 Km. de Villanueva, adentrándose por la "Cañada de la Madera", se encuentra una ermita conocida por dicho nombre y un conjunto de cortijos que pertenecen al término municipal de Iznatoraf.



Esta ermita se trata de una de las 30 parroquias que se crearon en el año 1893 por disposición del entonces Obispo de Jaén. Durante la Guerra Civil se perdieron sus retablos e imágenes, pero la orfebrería, ropas y archivos quedaron intactos. De sencilla arquitectura, fue reformada en 1965 y custodia una bellísima talla, medio cuerpo del Ecce Homo del granadino Sánchez Mesa, muy venerada por los serranos y en cuyo honor se celebra una solemne fiesta y romería el último domingo de Agosto.   

A unos 500 m. de la ermita se encuentra la Fuente del Avellano, y poco más adelante el Barranco y Lancha de la Vieja.

Una vez acaba el asfalto el paisaje va cambiando de olivares, huertas y cortijos a sierra virgen, con grandes pinares.






Y justo aquí, donde acaba el asfalto, empieza la ruta de senderismo y cicloturismo que tiene como objetivo final subir hasta el "Cerro de Santa María", a 1.527 m. de altitud, y que debe ser muy interesante realizar en su integridad, pero yo apenas la seguí durante unos 2 Kilómetros. Dejaremos la ruta completa para cuando pueda coincidir con P.magnificus.





Conforme avanzaba por la pista principal de la ruta busqué un objetivo mas cercano y que resultó mucho mas difícil, otro pico denominado "Correderas" y que se alza a 1.395 m. de altitud,  y al que se accede por un camino de cabras que surge en sentido contrario a la ruta del "Cerro de Santa María" tras cruzar el denominado arroyo del "Barranco de los Lobos".



Las vistas a 700 y pico metros de altitud ya son impresionantes, la dificultad muy alta, de hecho, debido a mi feliz y equivocada idea de colocarme unos pedales automáticos unas semanas antes, a los que aun no me he acostumbrado y que seguramente quite en breve para volver a las plataformas, fui muy inseguro todo el rato, me caí un par de veces, rompiendo en una de ellas el cullote y maldije todo cuanto pude este sistema de llevar los pies sujetos, por que no se puede subir un desnivel tan grande con los anclajes y un par de tramos los tuve que hacer a pie y empujar la burra.

La verdad es que desde mitad del recorrido fui siguiendo el rastro de "enduristas" motorizados que no haría mucho tiempo pasaron por el mismo sitio y las paradas fueron innumerables, siempre con los prismáticos a mano y el movil para ir haciendo el reportaje. Las magnificas panorámicas de la zona van adquiriendo mayor belleza conforme se asciende y con los grandes desniveles que ahi que ir salvando los ambientes son muy variados. Pude ver un ave de gran envergadura, muy lejana, que se posó tras un risco y fui escuchando graznar (gritar) durante bastante rato, pero no puedo decir exactamente que podia ser, quizas un buitre. Colorines, Verderones, Carboneros, en fin, pude disfrutar de algunos especimenes de aves comunes de nuestra zona, todo lo que me pudieron dejar los pedales automáticos. Menos mal que son con plataforma, por que lo mejor que pude hacer fue meterme en un barrizal y apoyar en una maniobra los pies, por fin no se me enganchaban las zapatillas, fui mucho mas comodo.

Pero todos los esfuerzos y penurias se disiparon al acceder a la cornisa situada a 960 metros de altitud, una especie de prado con olivares centenarios salvajes, desde el que se podia divisar la cumbre del pico "Correderas", y que disfruté enormemente recorriéndola entera hasta que un cortijo derruido cortaba el paso de acceso a la zona por donde pude ver que discurria la senda principal de la ruta del "Cerro de Santa María". Por ahi ya no se podía seguir con la bici, asi que decidí seguir dando vueltas prismaticos en mano para investigar toda esa zona.


Eso si, unido a la satisfacción de llegar a esa altura, 960 m., de disfrutar del paisaje, de las buenas sensaciones que transmite la bicicleta, lo que siguió fue casi "lo mejor", la bajada. Gracias al barro y a que la colocación de los pies en las plataformas fue idónea, pude disfrutar de una bajada de gran calidad, de las que uno se gusta a si mismo, y de las que mejoraré cuando pueda tener la bicicleta con doble suspensión y plataformas simples. Too llegará. :D

Dejé grabado este video con el que terminaré esta entrada y en el que se puede apreciar una panoramica de todo el entorno de la zona que he descrito antes.

El dia se me quedó corto, como siempre, y de hecho como al pasar de vuelta por la ermita de Jesús del Campo me habia quedado con mas ganas de subir, decidí hacer otra cumbre, esta vez de verdad, a 800 y pico metros de altitud, de un cerro situado a la derecha de la carretera y en un ambiente mas conocido por mi burra, en el que casi no tuve que echar el pie a tierra, entre olivares, y donde también pude disfrutar de una gran bajada all mountain.....


 BTT por el Mar de Olivos on Vimeo.

Lo dicho, un sitio para volver... acompañado, espero.. :D